Propone OIT construcción de una mejor realidad en el mundo del trabajo

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el embate de la pandemia por el COVID-19 representa una oportunidad para transformar los retos en el mundo del trabajo por medio de un diálogo social que permita la construcción de una mejor realidad para las y los trabajadores.

En la conferencia magistral: Observatorio de la OIT; la COVID-19 y el mundo del trabajo, impartida en el 51 Congreso Anual de la FNSI por el director de la oficina para países México y Cuba de la OIT, Pedro Furtado de Oliveira, se reafirmó el interés del organismo laboral por impulsar una hoja de ruta que privilegie el tripartismo como un mecanismo para conjugar intereses en favor del desarrollo económico sustentable, con énfasis en la construcción de un nuevo contrato social que garantice los derechos laborales fundamentales.

En el balance general, la región latinoamericana y caribeña fue la más afectada por la pandemia, con una afectación en los ámbitos laboral y sanitario sin precedentes que dejó tras de sí la pérdida de alrededor del 21 por ciento de horas de trabajo y el golpe directo a los sistemas de salud pública, en algunos casos rebasados por el número de contagios en la región.

Para la OIT esto no representó una sorpresa debido a las condiciones preexistentes a la pandemia: informalidad, debilidad del sistema de salud y debilidad en la recaudación fiscal; caldo de cultivo para la amplificación del impacto en la economía de los países, incluyendo México.

Una reflexión a nueve meses de distancia de los primeros casos documentados del COVID-19 en la región fue la falta de tiempo que tuvieron los gobiernos locales para generar una solidaridad que permitiera compartir ideas y experiencias sanitarias para hacer frente a la enfermedad, con las consecuencias devastadoras durante los meses de marzo a junio, con el desplome de las economías locales y el desbordamiento de los hospitales públicos.

Una primera respuesta de la OIT derivada del análisis en las economías de la región es la propuesta de implementar cuatro medidas para la estabilización económica y laboral:

• Políticas de apoyo a los empleos y a la economía para evitar la destrucción del lazo entre las empresas y los trabajadores.
• Establecer apoyos a las empresas, que podrían ser de tipo financiero o fiscal con enfoque principalmente a las pymes.
• Medidas de apoyo al ingreso para que los trabajadores tuvieran acceso a recurso para sobrevivir durante el período de reactivación económica.
• Diálogo social para que empleadores y gobiernos tuviesen un espacio junto a representantes de trabajadores para la discusión de esas medidas.

Ante la reactivación de la economía será fundamental el tema de seguridad y salud de las y los trabajadores en los centros laborales, situación que Instituciones como la Federación Nacional de Sindicatos Independientes deberán vigilar para garantizar la integridad física de las personas.