Mes: enero 2021

Como es de su conocimiento, la pandemia provocada por la enfermedad COVID-19 ha llegado a un punto crítico en Nuevo León, debido al incremento en la ocupación hospitalaria que tiene al borde de la saturación al sistema de salud pública y privada.

Al día de hoy, se tiene una ocupación cercana al 90 por ciento de camas censables en los hospitales habilitados desde el pasado mes de marzo del 2020 para la atención de pacientes COVID-19 en Nuevo León. La disponibilidad de ventiladores alcanzó su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia al tiempo que se alcanzan los niveles máximos de incidencias diarias que ya superan la cifra de mil contagios.

La inminente llegada de nuevas cepas del virus Sars-Cov2 pronostica un aceleramiento en el índice de contagios y aumenta el riesgo de gravedad en personas que padezcan algún tipo de comorbilidad como diabetes, hipertensión, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que destaca que el segundo año de la pandemia será más duro, debido al índice de propagación de la enfermedad en el hemisferio norte, donde además se han identificado variantes más infecciosas de la enfermedad.

Es por ello, que el Comité Ejecutivo Nacional de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), se suma al llamado urgente del Consejo de Salubridad de Nuevo León para redoblar esfuerzos con el objetivo fundamental de reducir la tasa de contagios y prevenir el enorme riesgo de salud que representa a la comunidad.

Es de suma importancia enfatizar los cuidados preventivos en el hogar, el transporte público, centros comerciales, establecimientos y centros de trabajo, ya que en este momento no es posible garantizar la atención médica en clínicas y hospitales ante los niveles críticos de saturación del sistema de salud.

De nuestro comportamiento dependerá que el sistema de salud tenga la capacidad de atender a quienes sean víctimas de esta terrible enfermedad. Nuevo León no está exento de sufrir lo que otras grandes ciudades de México y el resto del mundo ha padecido: enfermos atendiéndose en hospitales improvisados o muriendo en los accesos a clínicas y centros de salud, aguardando por una cama que desafortunadamente está siendo ocupada por otro paciente.

No existe un sistema hospitalario que sea capaz de cubrir la atención médica de una comunidad indolente ante la pandemia. No hay personal de salud suficiente, recursos materiales, instalaciones y tecnología para brindar un servicio adecuado y oportuno para atender de forma simultánea a pacientes COVID-19 y al resto que día con día requieren de los servicios de salud para diversos tratamientos.

No nos equivoquemos, la única estrategia efectiva para salir delante de esta crisis sanitaria es la prevención. Cuidemos juntos nuestra salud.

Uno de los postulados de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI) es colaborar con los sindicatos agremiados en los diferentes procesos que realizan como parte de su vida orgánica en las empresas, siendo la revisión de los Contratos Colectivos de Trabajo uno de los más importantes, puesto que implica una de las piedras angulares en el proceso de negociación entre sindicato y empresa.

A través del Centro de Capacitación y Desarrollo Educativo (CECADE), la FNSI llevó a cabo un taller con delegados sindicales de las empresas Acuity Brands y FRISA, ambas líderes en sus respectivos ramos y referentes de la industria del noreste del país.

La FNSI colabora en la capacitación y reforzamiento de los conocimientos de sus representantes sindicales, con el único objetivo de obtener beneficios en favor de los trabajadores manteniendo una relación eficaz y justa con los empleadores, que se vea reflejada en Contratos Colectivos de Trabajo competitivos.

Es importante mencionar que los Contratos Colectivos de Trabajo representan un valor agregado para las y los trabajadores sindicalizados, pues ahí se ven reflejados beneficios adicionales a los que establece la legislación en materia laboral.

El artículo 386 de La Ley Federal del Trabajo define el Contrato Colectivo como:  “El convenio celebrado entre uno o varios Sindicatos de Trabajadores y uno o varios patrones, o uno o varios sindicatos de patrones, con el objetivo de establecer las condiciones según las cuales debe presentarse el trabajo en una o más  empresas o establecimientos”.

En la FNSI se llevan a cabo las revisiones de contrato colectivo de forma anual con base en tabuladores y condiciones económicas de la empresa. Es importante mencionar que uno de los propósitos que tienen las comisiones revisadoras de Contratos Colectivos es evitar la destrucción y desaparición de las fuentes laborales.

El proceso para la legitimación de los contratos colectivos de trabajo existentes trajo consigo una transición de la vida sindical dentro de las organizaciones que obligan a los representantes a tener un mayor acercamiento y diálogo con las bases trabajadoras, expuso el ex Rector de la Escuela Libre de Derecho, Luis Díaz Mirón.

Durante su charla magistral: “Legitimación de contratos colectivos y el nuevo modelo de justicia laboral”, en el marco del 51 Congreso Anual de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), el especialista en derecho laboral destacó la necesidad de adoptar un nuevo modelo de sindicalismo donde se privilegie la apertura y participación del trabajador, como eje fundamental de esta reforma.

“Queremos romper la tendencia de un sindicalismo ausente y con bajos salarios, y también queremos romper esa tendencia de relaciones laborales colectivas simuladas y la pérdida de afiliación”, argumentó.

“Hay que desmitificar el hecho de que hay voces que hablan de la degradación de la contratación colectiva, es al revés, hay que hablar de esa contratación colectiva seria, profesional y abierta, hay que multiplicar la garantía social que México tiene: la libre sindicalización”, abundó.

Se trata, enfatizó, de pasar de un sindicalismo pasivo a uno más activo, donde se coloque al trabajador en el centro de negociación colectiva seria, profesional y abierta, enarbolando el derecho fundamental que la libre sindicalización, el cual está garantizado en el artículo 123 constitucional.

Advirtió a las organizaciones gremiales y a las empresas de las dificultades que enfrentarán en esta transición al sindicalismo activo si no consideran establecer una verdadera cultura de participación de las y los trabajadores

“Si usted no tiene la cultura del cambio y no ha hecho en su empresa, con sus comités, con sus sindicatos un sindicalismo abierto, de toque, de transparencia, de entrega… el proceso de legitimación se le va a complicar”, subrayó. “Antes de legitimar, como parte del sindicalismo activo, es importante tener una contratación colectiva efectiva, profesional, transparente, con libertad absoluta y sin injerencia patronal”, concluyó.

La Secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, presentó los cuatro ejes de los que se conforma el programa de reactivación económica de México.

El plan de reactivación de la secretaría incluye mercado interno, empleo y empresa, como primer pilar. Seguido de fomento y facilitación de la inversión; el tercer pilar es el comercio internacional; y el cuarto, la regionalización de los sectores.

Sobre el mercado interno, empleo y empresa se detalló que se trabajará en los sectores innovadores y junto a los sectores tradicionales exportadores. Se buscará el incremento al valor agregado local.

Se vinculará a las grandes empresas con las medianas y pequeñas teniendo programas de garantía. Habrá apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) con capacitación y actualización digital, poniendo especial atención a las mujeres.

Cabe destacar que la Secretaría de Economía trabajará con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para estímulos fiscales.

Sobre el pilar del fomento y facilitación de la inversión, se señaló que se agilizar trámites para que al menos, como marca la Organización Mundial del Comercio; se buscará atraer la inversión extranjera en diferentes partes de México, con la cooperación de las embajadas y los consulados nacionales en coordinación con el sector privado y fondos de inversión locales.

Se colaborará con las cúpulas y cámaras empresariales y con fondos de inversión.

Para la promoción del comercio internacional, la secretaria de Economía planteó la defensa de los intereses comerciales de México, la negociación, implementación y administración de acuerdos comerciales; la búsqueda de accesos a otros mercados, revisar y potencializar los acuerdos actuales y la creación del Comité Nacional de Facilitación del Comercio que permitirá la optimización de tiempos.

En el último pilar del plan de reactivación económica, la regionalización de los sectores se apoyará a las siete regiones de México, se continuarán los estímulos fiscales para la frontera sur; se mantendrán como proyectos prioritarios Dos Bocas y el Tren Maya (con información de economiahoy.mx)

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, designó al demócrata Marty Walsh como Secretario del Trabajo, con la encomienda de generar una agenda laboral con énfasis en la atención inmediata al desempleo y la salud ocupacional ante el embate de la pandemia.

Con una carrera en el sindicalismo, donde encabezó el Boston Building and Construction Trades Council (organización gremial del sector de la construcción), Walsh deja inconclusa su gestión al frente de la Alcaldía de Boston para acompañar a su amigo Joe Biden en la tarea de recuperar la confianza de los trabajadores en su gobierno, tras el número de contagios por COVID-19 y el alza en el desempleo que ha dejado a millones de desplazados en el país.

La nominación de Marty Walsh representa un claro mensaje del nuevo gobierno para dar prioridad a la agenda laboral, en la que el sector de la construcción podría jugar un papel determinante para la reactivación de la economía regional de Estados Unidos.

Aún es prematuro establecer una postura del flamante Secretario del Trabajo respecto al acuerdo comercial con México y Canadá (T-MEC). Marty Walsh deberá ser ratificado por el Congreso de Estados Unidos.

Sobre Walsh, el Presidente Joe Biden manifestó: “es un hombre con carácter extraordinario en un momento donde necesitamos más carácter y un carácter increíble”. Richard Trumka, líder de una de las organizaciones gremiales más importantes de Estados Unidos (AFL-CIO), expresó su satisfacción ante el nombramiento augurando que será excepcional Secretario del Trabajo porque entiende la premisa colectiva de combatir la inequidad, vencer el COVID y expandir las oportunidades para los migrantes, mujeres y el empoderamiento de la gente “es un luchador que comprende el poder de la clase trabajadora al permanecer unida para una vida mejor”, abundó.

Como es de su conocimiento, la pandemia provocada por la enfermedad COVID-19 ha llegado a un punto crítico en Nuevo León, debido al incremento en la ocupación hospitalaria que tiene al borde de la saturación al sistema de salud pública y privada.

Al día de hoy, se tiene una ocupación cercana al 90 por ciento de camas censables en los hospitales habilitados desde el pasado mes de marzo del 2020 para la atención de pacientes COVID-19 en Nuevo León. La disponibilidad de ventiladores alcanzó su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia al tiempo que se alcanzan los niveles máximos de incidencias diarias que ya superan la cifra de 915 contagios.

La inminente llegada de nuevas cepas del virus Sars-Cov2 pronostica un aceleramiento en el índice de contagios y aumenta el riesgo de gravedad en personas que padezcan algún tipo de comorbilidad como diabetes, hipertensión, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que destaca que el segundo año de la pandemia será más duro, debido al índice de propagación de la enfermedad en el hemisferio norte, donde además se han identificado variantes más infecciosas de la enfermedad, lo que aumenta el riesgo de colapso del sistema de salud, que sufre por la falta de espacios y el exceso de trabajo al que han sido sometidos doctores, doctoras, enfermeros, enfermeras y demás personal hospitalario.

Es por ello, que el Comité Ejecutivo Nacional de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), se suma al llamado urgente del Consejo de Salubridad de Nuevo León para redoblar esfuerzos con el objetivo fundamental de reducir la tasa de contagios y prevenir el enorme riesgo de salud que representa a la comunidad.

Con seis de los 10 indicadores del Semáforo Epidemiológico de Nuevo León en color rojo, no podemos relajarnos en las medidas para reducir el riesgo de contagio.

Es de suma importancia enfatizar los cuidados preventivos en el hogar, el transporte público, centros comerciales, establecimientos y centros de trabajo, ya que en este momento no es posible garantizar la atención médica en clínicas y hospitales ante los niveles críticos de saturación del sistema de salud.

De nuestro comportamiento dependerá que el sistema de salud tenga la capacidad de atender a quienes sean víctimas de esta terrible enfermedad. Nuevo León no está exento de sufrir lo que otras grandes ciudades de México y el resto del mundo ha padecido: enfermos atendiéndose en hospitales improvisados o muriendo en los accesos a clínicas y centros de salud, aguardando por una cama que desafortunadamente está siendo ocupada por otro paciente.

No existe un sistema hospitalario que sea capaz de cubrir la atención médica de una comunidad indolente ante la pandemia. No hay personal de salud suficiente, recursos materiales, instalaciones y tecnología para brindar un servicio adecuado y oportuno para atender de forma simultánea a pacientes COVID-19 y al resto que día con día requieren de los servicios de salud para diversos tratamientos.

No nos equivoquemos, la única estrategia efectiva para salir delante de esta crisis sanitaria es la prevención.

La FNSI, a través de sus representantes sindicales, intensificará la supervisión de las medidas de seguridad e higiene en las áreas de trabajo de las empresas, para salvaguardar la integridad de las y los trabajadores, a quienes reconocemos su ímpetu para afrontar con decisión y profesionalismo estos momentos difíciles, honrando los valores de compañerismo, unidad y solidaridad que distinguen a nuestra clase trabajadora, permitiendo la operación de los sectores esenciales de la economía en tiempos de adversidad.

A las familias de nuestras compañeras y compañeros, les pedimos extremar las precauciones para reducir el riesgo de contagio, atendiendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud para el lavado de manos, distanciamiento social, uso de gel antibacterial, cubrebocas, tapetes sanitizantes, entre otras.

Sabemos que aún falta mucho camino por recorrer, reconocemos que el proceso de aprendizaje ha dejado una estela de dolor y sufrimiento en miles de familias mexicanas, a quienes ofrecemos nuestras más sentidas condolencias. Es por ellos, y por el futuro de Nuevo León y de México, que debemos ser solidarios y atender las recomendaciones de la Secretaría de Salud para poder salir adelante de esta difícil prueba.

Cuidemos juntos nuestra salud.

Comité Ejecutivo Nacional

Federación Nacional de Sindicatos Independientes

En el 2017, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó la “Recomendación número 205 de la OIT, sobre el empleo y el trabajo decente para la paz y la resiliencia”. Tiene por objeto proporcionar orientaciones sobre las medidas para generar empleo a los fines de la prevención, la recuperación, la paz y la resiliencia con respecto a las situaciones de crisis provocadas por los conflictos y los desastres.

La recomendación tiene una fuerte dimensión de diálogo social y otorga un papel importante a los interlocutores sociales: reconoce el papel fundamental que desempeñan las organizaciones de empleadores y trabajadores en la respuesta a las situaciones de crisis, teniendo en cuenta el Convenio 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación y el Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva.

La recomendación prioriza la atención a los grupos vulnerables de la población, incorpora una sólida perspectiva de género y se centra en el papel de la educación y las competencias laborales como herramientas para el desarrollo.

Bajo esta premisa, la Federación Nacional de Sindicatos Independientes propuso en diversos foros con empleadores, trabajadores y autoridades, la construcción de un diálogo social basado en la interdependencia de los factores que integran el proceso productivo, teniendo como centro de la toma de decisiones a las y los trabajadores.

La pandemia ha evidenciado que la fuerza laboral es el eslabón más importante, pero a la vez el más frágil dentro de la cadena productiva, sobretodo aquellos trabajadores que carecen de una representatividad sindical, con precarización del empleo y carencia de condiciones mínimas para ejercer su profesión u oficio con la garantía de contar con servicios de salud, seguridad sanitaria y salario digno.

En México, alrededor del 14.5 por ciento de los trabajadores cuenta con representación sindical, de este número un alto porcentaje pertenecen a sindicatos de burócratas (trabajadores de la educación, salud, paraestatales, entre otros), y apenas un 0.2 por ciento del sector agropecuario está sindicalizado. Los sindicatos han logrado hacer frente a los retos que representa el impacto del COVID-19, peleando por mantener en la medida de las posibilidades lo establecido en los contratos colectivos de trabajo, impulsando el mantenimiento de las fuentes de empleo como objetivo principal que permita la reactivación económica desde la recuperación del ingreso en las familias.

En el Observatorio de la OIT: La COVID‑19 y el mundo del trabajo, la Organización Internacional del Trabajo aborda la urgente necesidad de establecer un diálogo social tripartita entre los factores que integran el proceso productivo (empleadores, trabajadores y gobierno) para fijar una hoja de ruta que no solo aborde el reto del COVID-19 en el corto plazo, sino fortalezca cimientos y establezca donde no los hay para el futuro del trabajo.

En su estudio plantea cinco retos fundamentales que deberán ser sujetos al desarrollo de un marco legislativo en cada uno de los países, para la reactivación, mantenimiento y sostenibilidad del mercado del trabajo:

En primer lugar, sigue siendo primordial armonizar y planificar las medidas en los planos político, sanitario, económico y social. La cantidad de contagios ha aumentado en todo el mundo, y ello ha llevado a muchos países a volver a aplicar restricciones en actividades económicas. La desacertada o prematura aplicación más laxa de las medidas de prevención sanitaria podría provocar una prolongación de la pandemia y, en consecuencia, agravar su incidencia en el mercado de trabajo.

En segundo lugar, es necesario que las medidas políticas que se apliquen estén en consonancia con los efectos adversos de la pandemia en el mercado de trabajo. La crisis provocada por la pandemia ha provocado la pérdida de horas de trabajo y de ingresos provenientes del mismo, y a raíz del aumento de las restricciones financieras, los encargados de la formulación de políticas deberán afrontar el reto de seguir aplicando medidas destinadas a mitigar el riesgo de que aumenten los niveles de pobreza, desigualdad, desempleo y exclusión. A tal efecto, será necesario prestar particular atención a la eficacia y la eficiencia de las inversiones que realicen.

En tercer lugar, es fundamental que las medidas políticas contribuyan a prestar el mayor apoyo posible a los grupos vulnerables más afectados, en particular, los migrantes, las mujeres, los jóvenes y los trabajadores del sector informal. La pérdida de empleo afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres. Por otro lado, el gran aumento del grado de inactividad pone de manifiesto que los encargados de la formulación de políticas tendrán que adoptar medidas de respuesta frente a las crisis específicas, en particular ayudas para garantizar los ingresos y fomentar los esfuerzos para facilitar a los trabajadores que retomen su empleo, a fin de evitar su marginación a largo plazo en los mercados laborales, y velar por que nadie se quede atrás.

En cuarto lugar, la brecha en materia de incentivos fiscales existente en los países emergentes y en desarrollo solo puede suprimirse si se fomenta la solidaridad internacional. Como se ha analizado en la presente edición del Observatorio, la mayoría de los países en desarrollo no han podido movilizar los recursos necesarios para respaldar las medidas políticas que han adoptado los países más ricos, lo que ha dado lugar a una gran brecha en materia de incentivos fiscales. Por último, en quinto lugar, el diálogo social sigue constituyendo un mecanismo pertinente y eficaz para facilitar la adopción de medidas políticas que permitan afrontar la crisis. Hasta que no se ponga fin a la pandemia, es necesario seguir fomentando el proceso de diálogo social que tuvo lugar al aplicarse las primeras medidas de respuesta frente a la pandemia, en particular habida cuenta de la complejidad cada vez mayor de los retos que deben afrontarse.