Concluye Jornada Nacional de Sana Distancia

La Jornada Nacional de Sana Distancia finaliza de manera oficial el próximo 30 de mayo, pero esto no quiere decir que México pueda cantar victoria en la lucha que desde hace tres de meses mantiene contra el Covid-19.

Desde el pasado 27 de febrero que se registró el primer caso de la pandemia en territorio mexicano, entramos en una espiral de cambios en los entornos social, laboral y educativo, que en conjunto representan la “nueva normalidad” que como ciudadanos debemos adoptar para evitar un crecimiento exponencial de contagios.

A partir del 1 de junio, alrededor de 300 municipios diseminados en todo el país arrancan un plan piloto que incluye la apertura gradual de comercios e industrias esenciales, lo que implica mayor grado de movilidad social, con el riesgo de un potencial relajamiento de las medidas de distanciamiento social, que ha sido una herramienta esencial en la contención de la pandemia.

La “nueva normalidad” representa un enorme reto para los mexicanos, quienes debemos asumir que a partir de junio las cosas no volverán a ser igual, ya que la reactivación económica y social dependerá, en gran medida, del grado de responsabilidad social que tengamos para seguir al pie de la letra las medidas sanitarias y de distanciamiento que se implementarán en lugares de concentración de personas como son comercios, centros laborales, restaurantes, transporte público, entre otros.

El Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció como una realidad el riesgo de un rebrote en la curva epidemiológica “pero es imposible, indeseable, inconveniente, potencialmente muy dañino pretender que se puede mantener el estado de inmovilidad”, sentenció.

En el caso de los centros laborales, a partir del 1 de junio deberán contar con protocolos, readecuación de espacios y filtros para ingreso del personal, además de ofrecer capacitación constante en el uso de material de seguridad sanitaria que incluye medidas de prevención de contagios dentro y fuera del área de trabajo.

Las industrias de la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte se suman a las actividades esenciales que reanudan actividades de manera gradual, como parte de la reactivación económica de México.