Como es de su conocimiento, la pandemia provocada por la enfermedad COVID-19 ha llegado a un punto crítico en Nuevo León, debido al incremento en la ocupación hospitalaria que tiene al borde de la saturación al sistema de salud pública y privada.
Al día de hoy, se tiene una ocupación cercana al 90 por ciento de camas censables en los hospitales habilitados desde el pasado mes de marzo del 2020 para la atención de pacientes COVID-19 en Nuevo León. La disponibilidad de ventiladores alcanzó su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia al tiempo que se alcanzan los niveles máximos de incidencias diarias que ya superan la cifra de 915 contagios.
La inminente llegada de nuevas cepas del virus Sars-Cov2 pronostica un aceleramiento en el índice de contagios y aumenta el riesgo de gravedad en personas que padezcan algún tipo de comorbilidad como diabetes, hipertensión, entre otras.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado en el que destaca que el segundo año de la pandemia será más duro, debido al índice de propagación de la enfermedad en el hemisferio norte, donde además se han identificado variantes más infecciosas de la enfermedad, lo que aumenta el riesgo de colapso del sistema de salud, que sufre por la falta de espacios y el exceso de trabajo al que han sido sometidos doctores, doctoras, enfermeros, enfermeras y demás personal hospitalario.
Es por ello, que el Comité Ejecutivo Nacional de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI), se suma al llamado urgente del Consejo de Salubridad de Nuevo León para redoblar esfuerzos con el objetivo fundamental de reducir la tasa de contagios y prevenir el enorme riesgo de salud que representa a la comunidad.
Con seis de los 10 indicadores del Semáforo Epidemiológico de Nuevo León en color rojo, no podemos relajarnos en las medidas para reducir el riesgo de contagio.
Es de suma importancia enfatizar los cuidados preventivos en el hogar, el transporte público, centros comerciales, establecimientos y centros de trabajo, ya que en este momento no es posible garantizar la atención médica en clínicas y hospitales ante los niveles críticos de saturación del sistema de salud.
De nuestro comportamiento dependerá que el sistema de salud tenga la capacidad de atender a quienes sean víctimas de esta terrible enfermedad. Nuevo León no está exento de sufrir lo que otras grandes ciudades de México y el resto del mundo ha padecido: enfermos atendiéndose en hospitales improvisados o muriendo en los accesos a clínicas y centros de salud, aguardando por una cama que desafortunadamente está siendo ocupada por otro paciente.
No existe un sistema hospitalario que sea capaz de cubrir la atención médica de una comunidad indolente ante la pandemia. No hay personal de salud suficiente, recursos materiales, instalaciones y tecnología para brindar un servicio adecuado y oportuno para atender de forma simultánea a pacientes COVID-19 y al resto que día con día requieren de los servicios de salud para diversos tratamientos.
No nos equivoquemos, la única estrategia efectiva para salir delante de esta crisis sanitaria es la prevención.
La FNSI, a través de sus representantes sindicales, intensificará la supervisión de las medidas de seguridad e higiene en las áreas de trabajo de las empresas, para salvaguardar la integridad de las y los trabajadores, a quienes reconocemos su ímpetu para afrontar con decisión y profesionalismo estos momentos difíciles, honrando los valores de compañerismo, unidad y solidaridad que distinguen a nuestra clase trabajadora, permitiendo la operación de los sectores esenciales de la economía en tiempos de adversidad.
A las familias de nuestras compañeras y compañeros, les pedimos extremar las precauciones para reducir el riesgo de contagio, atendiendo las recomendaciones de la Secretaría de Salud para el lavado de manos, distanciamiento social, uso de gel antibacterial, cubrebocas, tapetes sanitizantes, entre otras.
Sabemos que aún falta mucho camino por recorrer, reconocemos que el proceso de aprendizaje ha dejado una estela de dolor y sufrimiento en miles de familias mexicanas, a quienes ofrecemos nuestras más sentidas condolencias. Es por ellos, y por el futuro de Nuevo León y de México, que debemos ser solidarios y atender las recomendaciones de la Secretaría de Salud para poder salir adelante de esta difícil prueba.
Cuidemos juntos nuestra salud.
Comité Ejecutivo Nacional
Federación Nacional de Sindicatos Independientes